miércoles, 21 de septiembre de 2011

El currículum de Lucía Figar

Antes del verano, al hilo de su nombramiento como colaboradora de Michelle Bachelet en ONU Mujeres, escribí una entrada del blog titulada "El currículum de Bibiana Aido" en el que analizaba los méritos de la ex-ministra para llegar hasta donde había llegado en su carrera política. En el mismo ya comentaba que no se trataba de una cosa excepcional son la Sra. Aido sino que desafortunadamente es bastante frecuente y que no es patrimonio de ningún partido político sino una tremenda carencia de nuestro sistema de representación: el defecto de cualificación de muchos de nuestros políticos y el exceso de amiguismo en todas las organizaciones.

Una buena muestra de ello es el caso de la Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar. Si uno mira su biografía en la wikipedia sorprende el primer párrafo:

"Afiliada al Partido Popular, tras licenciarse en Ciencias Económicas y Empresariales por el Colegio Universitario de Estudios Financieros, en 1998, con 23 años, se integra en el equipo del entonces Presidente del Gobierno, José María Aznar, como asesora en el Departamento de Asuntos Institucionales de su Gabinete."
 Leyendo este arranque uno no puede menos que exclamar ¡Guau!. Vaya salto: directamente de la universidad (privada por supuesto) al gabinete del presidente del gobierno. Desde luego debe ser una fuera de serie... Sin embargo, cuando uno sigue investigando sobre su perfil, de pronto se termina tropezando con el hecho de que la Sra. Figar era compañera en el CUNEF de uno de los hijos de Aznar y que es madrina de la hija de Ana Aznar y Alejandro Agag. A ver, está claro que el hecho de que la Sra. Figar tenga tan buenas amistades no está reñido con el hecho de que sea excepcional en sus capacidades pero...

Igualdad de oportunidades (y no me refiero de género sino en general entre todos los ciudadanos): ¡Una mierda! y pido disculpas por la expresión. Si Bibiana Aído no fuera la ahijada de Manuel Chaves y Lucía Figar no fuera amiga del hijo de Aznar, no habrían podido soñar jamás en llegar a donde han llegado y habrían tenido todas las papeletas para ser licenciadas mileuristas en peregrinación en busca de trabajo. Quién sabe, con su valía personal lo mismo habrían superado ese primer corte y estarían asentadas en un puesto interesante pero, ni de lejos, habrían tenido la carrera meteórica que han tenido.

No puedo evitarlo, estas situaciones me queman la sangre. El otro día leía un mensaje en Twitter (creo recordar que era Ion Antonlín) que decía que habría que exigir al menos 5 años de experiencia profesional para poder optar a cargos en la administración. Estoy de acuerdo. No sé si son 5 o 10 los años a requerir pero desde luego sí que habría que acabar con estos políticos profesionales que se subieron al coche oficial al dejar la universidad (algunos sin acabar la carrera) y que con esa gran experiencia a sus espaldas son los que dirigen nuestro futuro.

Ahora bien. Siempre podemos echarle la culpa al sistema pero no hay que olvidar que el sistema somos todos. Que la mayor parte de nosotros abomina de interesarse y participar en la política activa. Que nos quejamos mucho de los políticos que tenemos pero tampoco hacemos nada por intentar aportar nuestro granito de arena. En fin, será que a pesar del día soleado que hace lo sigo viendo todo muy oscuro.

Un saludo.


p.s. que me gustará ver qué dicen sus compañeros del Partido Popular cuando, en el futuro, Lucía Figar sea nombrada para algún puesto de responsabilidad como en el caso de Bibiana Aído.




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