Al final he dado con la solución a los problemas de la economía mundial. He encontrado el origen de las crisis y, por tanto, el camino hacia un tratamiento que las resuelva. La economía capitalista lo que tiene es un trastorno bipolar. El trastorno bipolar es una afección en la cual las personas alternan entre períodos de un estado de ánimo muy bueno o irritable y depresión. Las "fluctuaciones en el estado de ánimo" entre manía y depresión pueden ser muy rápidas.
La economía ha estado siempre sometida a ciclos en los que se alternaban etapas de crecimiento con etapas de crisis. Estos ciclos estaban casi hasta previstos y de ahí la afirmación de que nadie que invirtiese en bolsa a largo plazo (ciclos de unos 7 años) había perdido dinero. Eran ciclos armónicos, casi hasta elegantes. Pero todo ha cambiado. Ahora tenemos ciclos, subciclos y sub-subciclos. Pasamos de bajadas de la bolsa de casi dos dígitos a subidas del mismo porte al día siguiente y esto, ya sí que sólo puede responder a un comportamiento patológico bipolar. Las empresas, los gobiernos, los famosos mercados... son los mismos el día que la bolsa baja un 10% que cuando, casi sin solución de continuidad, suben otro tanto. No ha cambiado nada de un día para otro, más allá de que alguien haya dicho o hecho algo (resultados de empresas, publicación de indicadores macroeconómicos...) para que nuestro humor cambie de la euforia a la más absoluta depresión.
No soy médico, pero puesto a jugar a ello, las actuales herramientas de gestión macroeconómica están todas pensadas para acentuar este comportamiento bipolar. El viernes se publican las pruebas de estrés a las entidades financieras europeas. Según los avances, habrá unas cuantas que saldrán mal paradas y, entonces, tachán, tachán, entraremos en fase depresiva, la prima de riesgo subirá, la bolsa bajará, los famosos mercados se nos echarán encima... Pero, demos un paso atrás, antes de que llegue la catástrofe. El viernes se publican los resultados de la prueba de estrés, ¿qué significa esto? Pues, si no estoy confundido, son análisis que se hacen a las entidades financieras para ver qué "PASARÍA SI" sus ingresos bajasen, su morosidad subiese, etc. etc. etc. Pero nuestra economía es completamente hipocondriaca. Basta que estornudemos para que ya pensemos que tenemos una neumonía. Basta que se sepa que una entidad financiera podría tener problemas para que se acentúe la presión sobre ella y al final los tenga sí o sí. Lo mismo pasa con los países. Una, o varias, entidades de calificación, publican una nota negativa sobre alguno de ellos lo que significa que podría tener problemas para devolver sus créditos en el futuro. Inmediatamente sube la prima de riesgo del país, los créditos se encarecen exorbitadamente, el grifo se cierra y, catacroc, el país entra en una crisis de la que ya no puede salir. En resumen, son los propios indicadores que supuestamente están para advertir de de posibles problemas en el futuro los que desencadenan los problemas reales en el presente. Hipocondria total.
El comportamiento en fases de euforia es muy similar y creo que no hace falta entrar en más detalles para explicarlo. Lo que está claro es que la economía sufre un trastorno psiquiátrico y como tal debe ser tratada. Los gurús de la economía se han demostrado completamente inoperantes en atajar la crisis así que. Es el momento de dejar paso a los psiquiatras.
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