viernes, 3 de febrero de 2012

Socialista de hoy, conservador de mañana

Cuando tenía unos 16 ó 17 años, el padre de un amigo me preguntó sobre mis ideas políticas y yo le contesté que era socialista. Muy solemne me miró y me dijo "socialistas de hoy, conservadores de mañana". En ese momento no entendí muy bien a qué se refería pero después llegué a la conclusión de que se refería a la evolución de una juventud llena de ideales a una madurez en la que, teniendo uno las cosas más claras gracias al paso de los años, se asienta la cabeza y se empaquetan esos ideales en un cajón. El padre de mi amigo era, obviamente, conservador y poco sabe lo que su comentario influyó en mi forma de pensar. Decidí que nunca me volvería conservador.

En 1982, cuando el partido socialista ganó las elecciones, salí con unos amigos con el coche de mi madre y una bandera española a pasearnos por las calles de Madrid. Aquella noche fue emocionante... si obviamos el momento en el que al volver a casa, a eso de las 3 de la mañana, mi madre estaba esperándome para recibirme con cara de pocos amigos y no tanto porque me hubiese llevado su coche como por lo que había estado haciendo con él. Años más tarde, en el 93 después de que el PSOE volviese a ganar las elecciones por los pelos me afilié al partido. Supongo que me influyeron las palabras de Felipe González que dijo, tras vencer apuradamente y cuando todo el mundo daba por segura la victoria del PP, "he comprendido el mensaje". En el 96 ya no les voté... no, estaba claro que ni Felipe ni el partido habían comprendido nada.

Desde entonces mi voto fue errático. Alterné votos a IU con votos a los verdes, aunque debo reconocer que nunca con demasiada convicción. Sin embargo, en 2005 volvi a caer  y me afilié otra vez al partido socialista. No, no fue por ZP, que nunca terminó de convencerme, sino porque tomé la decisión de que quería comprometerme y de que, en lugar de limitarme a quejarme sobre lo mal que lo hacían los políticos, iba a poner mi granito de arena para intentar cambiar las cosas. El resultado fue bastante desastroso: me fui di de baja del partido después de que me abriesen expediente por falta grave o muy grave. La historia se puede encontrar en otra entrada de este blog así que no la voy a repetir aquí.

Si hoy el padre de mi amigo me preguntase de nuevo qué soy, la verdad, no sabría que contestarle. Yo creo que sigo siendo no sé si socialista pero sí al menos de izquierdas. Sin embargo, si la izquierda en este país es lo que representan el PSOE o IU entonces, muy a mi pesar, creo que he dejado de serlo.Si reflexiono sobre mis ideales de cuando tenía 16 años, creo que los actuales siguen siendo muy parecidos pero, por más vueltas que le doy, no me veo representado por ninguno de los partidos que representan a la supuesta izquierda de éste país. A IU el reloj se le ha quedado parado en la primera mitad del siglo XX por no decir en la segunda del XIX. Y respecto al PSOE, se ha convertido en una organización enferma en el que la única preocupación es la propia organización en sí misma alejándose, cada día más, de la sociedad que les rodea.

En fin, supongo que tengo noche mística. Lo mismo, el lunes, cuando me despierte y haya concluido el congreso del PSOE el nuevo SG haya obrado milagros... no.

Buen fin de semana a todos.

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